Greth95

Aquel chico se acerca a mí y me sonríe... Mi piel se escarapela... —¿Le has visto? —pregunta— ¿Ha pasado “él” por aquí? —¡No! —le respondo haciéndome un ovillo en el suelo y tapándome los oídos para no escucharle. No quiero escucharle, no quiero verle, no quiero hablarle, no quiero respirar el mismo aire que él respira, no quiero ser testigo de lo que él hace, y tampoco quiero ver al “otro”. —¿No crees que soy hermoso? —pregunta con su voz perversamente inocente—. Un niño... Apuesto a que serí

Solo quiero irme a casa. Este lugar no me gusta. Me da miedo. Hay mucha gente. Hay mucha bulla. Hay mucha maldad. Me siento con ganas de llorar. Quiero ir a casa, quiero estar en casa. Pero... Es extraño... ¿Por qué aún cuando estoy en casa sigo deseando estar en casa? ¿Es que ese no es el lugar en el que quiero estar? ¿Cuál es el lugar en el que quiero estar? ¿Entenderé algún día las distorsiones de mi corazón? Quiero ir a casa, pero... ¿Cuál es mi casa?